Nutrición

El jamu estimula el sistema inmune, aumenta la energía y reduce la inflamación.

A pesar de haber pasado varios meses en Bali, no habíamos probado esta pócima naranja allí.

Simla Alina, la profe de Navakarana, la trajo al estudio para el brunch el día que hicimos los 108 saludos al sol. Y es como cuando le das a probar un limón a un bebé que pone cara rara porque está muy fuerte pero luego quiere más. Pues lo mismo nos pasó a todos al probarlo.

Estos son los beneficios más importantes del jamu:

Desintoxica el tracto digestivo

Fortalece el sistema inmunológico

Aporta energía y mejora el bienestar mental

Tiene propiedades antiinflamatorias

Aporta vitaminas

Alivia la fiebre, dolores musculares y articulares, calambres menstruales,

Mejora la circulación sanguínea

Reduce el colesterol

Combate las nauseas

Tiene efecto anticancerígeno y antibacteriano

La gente local en Indonesia lo utiliza para molestias y enfermedades de todo tipo, como la gripe, los resfriados, el dengue o para tratar el típico Bali Belly que sufren muchos turistas (a nosotros nos habría venido bien jiji).

¿Cómo hacer el Jamu? Receta básica para un litro de Jamu:

1 litro de agua

100 gr. de raíz de cúrcuma (no la especia en polvo)

50 gr. de raíz de jengibre

el zumo de 3 limas (o 1 limón)

2 cucharadas de miel (opcional, y lo puedes sustituir por otro endulzante “sano”)

1 poco de pimienta negra molida (esto es para absorver mejor las propiedades de la cúrcuma) 

Antes de prepararlo queremos avisaros que la cúrcuma deja su color amarillo por todas partes. Así que lavaos las manos, encimera, utensilios lo más rápido posible. La preparación es sencilla:

1. Lo único que cuesta un poco es pelar las raíces de jengibre y cúrcuma.

2. Córtalas en trozos.

3. Mete los trozos cortados de cúrcuma y jengibre junto con el litro de agua en una batidora y bátelo hasta que ya no quede ningún trocito. (Si tienes Thermomix u otro robot de cocina úsalo y luego hierves aquí directamente.)

4. Pon la mezcla a hervir a fuego lento durante 20 minutos. Añade la miel, el zumo de limón o lima y la pimienta.

5. Cuélalo. Puedes no hacerlo pero se quedan bastantes grumitos.

6. Déjalo enfriar, viértelo en una botella para guardar en el frigo. (Dura 3 días o 4 como mucho)

¿Cómo tomar el jamu?

Puedes tomar un chupito o vaso pequeño de jamu a primera hora de la mañana en ayunas para preparar el cuerpo para la comida que va a ingerir, estimulando así la liberación de enzimas. Creo que cada uno tiene que encontrar su momento perfecto para tomarlo. Si el sabor te parece demasiado intenso para tomarlo por la mañana, también lo puedes tomar con o después de la comida. No lo tomes todos los días, lo puedes hacer una vez al mes por ejemplo y así te encargas de detoxificar tu organismo periódicamente.

Nosotros lo hicimos ayer y hoy me he despertado pensando en mi chupito de jamu 🙂 A pesar de ser una bebida de sabor intenso, noto que le sienta fenomenal a mi pancha.

Contadnos si lo hacéis qué tal. Namasté yogis!

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